La variedad cromática es la nota predominante, diferenciándolo de la escasa vegetación de los páramos. Se puede comprobar, si nos acercamos hasta la Ermita de San Antonio, en un entorno que bien parece un vergel en medio de tanta aridez, donde destaca la hilera de chopos que circunda el propio arroyo del Cuco.]]>
Construida en piedra en el siglo XIII con alguna reforma en el XV. El interior se compones de tres naves de cañón apuntado en la central y de crucería en las laterales. De todos los retablos existentes a lo largo de toda la iglesia, destaca el de San Juan en una de las naves laterales, así como un telar pintado donde se representa el Descendimiento. Puede visitarse contactando con el Ayuntamiento.]]>